sábado, 1 de mayo de 2010

Nacido el 1 de Mayo (hace un año)


"Tu risa me hace libre / me pone alas".
Miguel Hernández

Naciste en París hace un año, y la ciudad no se detuvo. Como no se ha detenido la Tierra que pisas, girando 365 veces sobre sí misma. Has visto llegar y marcharse a las 4 estaciones, y ya te habrás asombrado unas cuantas veces con esa pelota de luz que de vez en cuando queda suspendida en el cielo.














No, a pesar de tu llegada, y de cientos de miles como tú, el mundo sigue igual de estúpido, igual de egoísta, de hipócrita y de suicida. A pesar de tu risa en la bañera, de tus manos que quieren atrapar las nubes… no tan lejos sigue habiendo hambre y guerras, destrucción y miseria. (Te escribo todo esto porque sé que no sabes leer. Ni falta que te hace).

Y sin embargo, tú mejoras el mundo cada día. Nos vuelves dulces con tu dulzura, somos inocentes en tu inocencia, y libres junto a tu alegría. Te sale un diente y es una fiesta. Te pones enfermo, y nos ponemos tiernos. Nos quitas la prisa, la bronca, los dilemas. Las pequeñas derrotas, los porcentajes, las miserias propias y la desvergüenza ajena.

Nos olvidamos del rencor, dejamos de lado al egoísmo. Volvemos a sentir la maravilla. Con tus primeros balbuceos, devuelves el sentido a las palabras. Cuando echas a andar -para llegar al balón, para cruzar una puerta- damos valor a cada paso. Y verte crecer es recuperar el sentido del tiempo.

Pero sobre todo haces que miremos al niño escondido que siempre somos, y nunca más seremos. Porque eres generoso, y te quieres parecer a todos nosotros. Y unas veces sonríes con la mirada de tu madre, y te vas quedando dormido, y cierras los ojos con la tranquilidad de tu padre. Y dejas que te crezcan las orejas puntiagudas como a tus abuelos, y en esa foto tienes un aire a tu abuela, y en este vídeo recuerdas en algo a la otra, y te relames como tu bisabuelo... O pedaleas en el aire, porque sabes que así emocionas a tus tíos.




Y ya te lo dije hace un año: tú, y los miles como tú, deberían detener por un segundo las ciudades, interrumpir las reuniones, parar las clases, las obras, las imprentas, todos los discursos.

Si tan sólo un segundo os mirásemos de frente, a los ojos, a la vida que hay en vuestros ojos… Si el mundo se enterara de que Paul existe. Si se tomara un instante para fijarse en ti, y en los miles como tú; el mundo cambiaría, como tú nos cambias a nosotros.




A Paul, feliz cumpleaños,
feliz todos los días.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el mejor regalo de mi primer cumpleaños,
merci beaucoup!

Anónimo dijo...

estas palabras nos hacen un poco mejores a los que tenemos la suerte de compartirlas con esa risa... y ojalá haga también algo más libres a todos los niños que reciban - aunque no las lean - su significado...

(... y ya no estoy tan seguro que hace un año París no se detuviera...)

abrazos, ch

Anónimo dijo...

Y yo, que tan de tarde en tarde disfruto de los dos y de sus risas, me sigo emocionando con el recuerdo y con tus palabras.