lunes, 13 de agosto de 2007

Irse de Florencia

Como cuando te arrancan la manta en una mañana de invierno. Como cuando una mano deja de cogerte la tuya. Como un niño que ve alejarse a su madre en su primer día de colegio. Como despedirse del primer amor de verano. Irse de Florencia se parece a todo eso.

Estar lejos de la cúpula de Florencia es salir desnudo a la calle. Cuando te has acostumbrado a que sus colinas violetas te protejan como los brazos de un padre primerizo, a que el atardecer desde el Piazzale Michelangelo te dé el sentido de los días, a confesar tus sueños en Santa Croce.

Cuando ya te saluda el camarero de la esquina, el basurero de Sant’Ambroglio, el mimo de los Uffizi… Pasquale, Silvia, el del mercado. Cuando sabes el nombre de las calles y en qué puente las aguas del Arno se llevan los problemas. Cuando ya sientes que la ciudad te protege, que sus calles son las ramas de un nido y que su luz es siempre la justa, irse de Florencia es saborear el desamparo.

Porque fue a las orillas de ese río que los hombres dijeron que las cosas no pueden ser de cualquier manera, que los colores importan. Fue aquí donde quisieron meter la armonía del mundo en un trozo de tela, donde la humanidad cabe dentro del mármol, en cuatro tercetos. Es en esta ciudad donde todavía se palpa la decisión de los hombres de vivir junto a otros hombres.

Y por eso hoy, irse de Florencia es sobre todo dejar de estar con personas para quienes Renacimiento no es un periodo artístico, sino una actitud ante los días. Porque Florencia es lo contrario al pasado, es la cabeza de un niño que está siempre naciendo. Y despertarse aquí es abrir los ojos frente a un lago, cada mañana, como por primera vez.

Pero hay que irse, seguir huyendo en busca de la vida desnuda, ya sin el abrigo de Florencia, pero con la certeza íntima de que está, sabiendo que existe, que hay un lugar en el mundo donde la belleza sirve para darte cobijo, para hacerte compañía.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

...aunque sólo sea por estas líneas ( que leerán pasquale, silvia, mario,...) está claro que florencia fué una buena elección...

...como verás, se me agotan las palabras...

abrazos, ch

Anónimo dijo...

Gracias a los dos, Alberto y Dani, por estas visiones. Yo también he sido emigrante, bañado por el esplendor de lo ajeno y novedoso. Me asocio con vuestros sentimientos. Y espero con ganas reencontrarme con vosotros por algún bar del castizo Madrid. Un abrazo.

dulcemorgana dijo...

Hola. Te escribo porque me he sentido tan identificada con lo que has escrito, que he utilizado una parte de tu texto en mi propio blog.

Si esto te molesta, te rogaría que me lo indicaras y eliminaré la referencia y el texto.

Puedes verlo en http://dulcemorgana.livejournal.com/ en la entrada del 28 de octubre de 2007, atepenúltimo párrafo.

Es precioso.

Un saludo,
Morgana.

Anónimo dijo...

dulce amiga morgana,
gracias por tu referencia. cómo nos va importar que tomes prestadas nuestras palabras.
Para eso están.
He pasado por tu blog y, además de toda la belleza que desborda, aleegra comprabar cómoFirenze puede dejar parecidas sensaciones en otras personas. Enhorabuena por tu viaje, y por modo de contarlo.
He intentado escribirte pero en tu blog no he encontrado tu dirección.
Un beso,
al

dulcemorgana dijo...

Gracias, pues, por compartir las palabras.

En journal tan sólo podrías haber dejado un comentario en "Protesta", pero, como ves, yo estaba al tanto de que contestaras aquí.

Anónimo dijo...

claro, pero es que lo mío quería ser lo contrario a una protesta...

Anónimo dijo...

no sé ni cómo he llegado pero lo he hecho.
tengo muchos recuerdos y buenos, la verdad.
recuerdo un día, una vuelta en autobús, una conversación, uno de esos momentos que están ahí pero no eres consciente de la rapidez con la pasan....y recuerdo (como iba diciendo)que alguien me dijo: " hay que aprovechar ahora porque después no tendremos Firenze". qué razón había en esa frase! cuánto tiempo ha pasado! casi 5 años y aquí estamos...siempre quedará...firenze, siena.
buf! se me pone el vello de punta!
en fin, no sigo más.
cuidate mucho!
un abrazo enorme!

p.s. imagino sabrás quien soy...o no, porque con toda la gente que conoces!!!albertilllooooooooo

cómo me tomaría un macchiato en la cafetería de la esquina della piazza del campoooo!
marooooooooooooooooooo

alberto senante dijo...

no porfa, tengo varios candidatos/as.
pero ahora no lo tengo claro.

descúbrete, viajera,
al

Anónimo dijo...

jajja!
entonces no sabes!!!jajajja
no recuerdas algún viaje a firenze?hubo pocos, la verdad. pero alguno hubo.
no recuerdas algún café en la piazza del campo?
esas vistas desde tu casa!? qué grande!!!
pues piensa...
un abrazo