domingo, 17 de junio de 2007

Los libros de Francia


Las curiosas máquinas sobre estas líneas son las neuronas de la Biblioteca Nacional Francesa (BNF), el motor de búsqueda de los más de 15 millones de libros repartidos por todo el edificio. Como si de pequeñas hormiguitas se tratara, estas máquinas recorren a lo largo de 13 kilómetros de raíles las enormes instalaciones de la BNF. En cuanto alguien pide un libro, ellas se ponen en marcha. No importa que el documento demandado se encuentre en el octavo o en el duodécimo piso; ellas ascenderán por el edificio, burlarán los pupitres y recorrerán los pasillos hasta encontrar el preciado tesoro. Para acabar, esta especie de Google del mundo físico posará el ejemplar en tu mesa de trabajo.

Estas neuronas son tan sólo un detalle de las gigantescas instalaciones de la Biblioteca Nacional Francesa, que ocupa cuatro “rascacielos” de 22 pisos cada uno y ocho hectáreas de superficie. Si los estadounidenses tienen los centros comerciales más grandes y el Vaticano la iglesia más importante, Francia reivindica su pasado y su presente a través de una biblioteca. La BNF es el mejor ejemplo del “made in France” (gigantesca, orgullosa de su pasado, artística, contradictoria).


Dentro de todo este complejo de pasillos, estanterías y escaleras mecánicas, se esconden algunos de los secretos mejor guardados de la historia de Francia. Entre ellos, tal vez el que seduzca más a la imaginación sea El Infierno. Dentro de una pieza especial, suspendida en el aire como si fuera una nevera, en El Infierno se esconden las publicaciones censuradas a lo largo de la historia francesa, ya sea por pornográficas, desagradables o cuestiones políticas. Siguiendo la famosa frase de Mark Twain (“prefiero el cielo por el clima, el infierno por la compañía”), cualquiera soñaría con encerrarse en este habitáculo misterioso para hacer amigos.

Pero la Biblioteca Nacional Francesa es sobre todo el lugar donde reposa la memoria histórica de Francia. En un país donde el pasado y la cultura son referencia obligatoria, la BNF es uno de los nuevos símbolos de vieja "grandeur de la France”. Es aquí donde se esconden todas las obras de Balzac, Voltaire, Victor Hugo o Camus. Donde descansa la memoria colectiva del pueblo francés. Donde se puede encontrar la primera Declaración de los Derechos Humanos. Donde, en cierto sentido, descansa algo de todos nosotros.


La Biblioteca más grande... en Vídeo:

No hay comentarios: