domingo, 25 de febrero de 2007

DE FAROL

A última hora de la tarde, Florencia tenía la iluminación de un viejo teatro. Aunque tal vez sólo sea porque los teatros de medio mundo han querido parecerse a Florencia. Lo único seguro es que a última hora de la tarde, Florencia era un escenario. Todo con una intención, pensado para un público.

En las calles de Florencia, pasean durante el día los restos de una victoria. Una victoria ganada a pulso, en cada palmo de mármol, cornisa tras cornisa. Hasta levantar un muro. Un muro que separa el espacio del hombre del resto del Universo.

Sin embargo, antes de que se pueda decir que es de noche, Florencia parece retirarse de sí misma. Y ya sin focos, se vuelve humilde, pueblerina. Se quita su manto de orgullo, tan reconfortante, y vuelve a casa satisfecha. Como regresa un artesano de provincias después de una jornada de mercado.

Con las primeras luces sobre la cúpula, Florencia renueva su victoria. Con esa media sonrisa que tienen los viejos jugadores de cartas después de llevarse una mano. Nadie discute su victoria. Aunque queda saber si todo ese Renacimiento, esa proeza que dura hasta hoy... se ganó de farol. Un farol bien actuado, con grandes actores recitando, aunque ninguno se creyera su papel. (Ninguno creyera que el hombre estaba solo y la belleza cabía en un triángulo).

Al menos eso explicaría por qué hoy, a última hora de la tarde, Florencia tenía luz de teatro. Y me diera por comprobar en cada esquina si ese muro no fuese en realidad un decorado, y estuviera hecho de cartón piedra.

martes, 20 de febrero de 2007

PRESENTACION

“Visiones” es la creación de dos personas, vinculadas a las ciudades donde viven. Para hacer realidad dos mundos, construidos con ladrillos de curiosidad y ansias de emoción. Un intento por burlar mapas, saltar colinas, cruzar ríos y encontrar a alguien al otro lado de la pantalla. Textos, imágenes, dibujos o vídeos, todos ellos salidos de un mundo que intenta encontrar la respuesta en los otros.

“Visiones” es un diálogo entre dos miradas inquietas. Una conversación entre lo que uno ve y lo que el otro sueña. Entre la vecina de uno y el panadero del otro. Entre el olor que sube por una escalera y los callejones de esos barrios por los que estaríamos dispuestos a pasear durante media vida.

El proyecto nace de la frustración por no poder ser más cosas, y de las ansias de disfrutar varias esquinas a la vez. Porque necesitamos ser el malabarista frente a Notre-Dame; o el camarero de la Galería Uffizi. Porque no nos conformamos con sentir una ciudad, ni con vivir una sola vida. Así, con nuestras visiones pretendemos participar de todo aquello que nos emociona. Dondequiera que se encuentre una mirada afín. ¿Por qué disfrutar de un solo atardecer al día?

“Visiones” habla de las sugerencias de la percepción, en un intento por recuperar y mezclar todos los sentidos. Queremos oler y tocar, convertir los colores en notas musicales y clasificar las imágenes en dulces o saladas. Sin despreciar las imágenes que nos susurra esa voz llamada subconsciente. Porque sabemos que los sueños pueden ser más certeros que “la realidad”, y las alucinaciones en el desierto más reveladoras que cien tratados de sociología.

Este proyecto intenta olvidar fronteras para fijarse en aquello que nos une. Detrás de cada persona hay algo especial y único; pero también una esencia que todos compartimos. Intentaremos acariciar esto último. Porque el descubrimiento del otro es, en realidad, el descubrimiento de nosotros mismos. Un intento que bien podría resumirse en las palabras de Walt Whitman: “Esto no es un libro. Quien lo toca está tocando a un hombre".

En resumen, en vez de lamentarnos de la frialdad de la red, pretendemos dejar que el sol entre por las ventanas y convertir esta página en un café multimedia. Donde las pestañas del navegador se conviertan en barras de bar, y cada clic sea como pedir otra cerveza… Un lugar donde dos amigos puedan sentarse, como siempre; y a través de un diálogo compartir sus miedos, sus anhelos, sus visiones...