miércoles, 7 de julio de 2010

Visiones de viaje

Pedaleando por el mundo, uno se da cuenta que algunos se empeñan en poner la vida, las ciudades, entre barrotes


Los hay que son capaces de ponerle cadenas a los columpios












Se ve que unos confían en el orden











y otros en el destello de color que surge en el medio del caos.
















A veces la vida nos pone obstáculos absurdos en el camino






pero, gracias a eso, vemos lo que somos capaces de saltar...
Y también, de vez en cuando, la vida nos ofrece un fuego, un refugio, una cabaña







y un horizonte










nos envía una señal


incluso nos regala una compañía, una compañera






y abre todas las ventanas


Así uno comprende, que a veces unos pocos tienen que dar las primeras pedaladas, decidirse a cruzar juntos el puente













para que otros puedan unirse en el camino



















En los viajes, la vida se concentra. Uno parece estar iluminado… Y llega a entender que la felicidad se había escondido en un puñado de cerezas.