Pedaleando por el mundo, uno se da cuenta que algunos se empeñan en poner la vida, las ciudades, entre barrotes
Los hay que son capaces de ponerle cadenas a los columpios
Se ve que unos confían en el orden
A veces la vida nos pone obstáculos absurdos en el camino
incluso nos regala una compañía, una compañera
y abre todas las ventanas
Así uno comprende, que a veces unos pocos tienen que dar las primeras pedaladas, decidirse a cruzar juntos el puente